Medio centenar de Citroen C4 que se repartirán por todas las provincias para circular por las carreteras de manera indetectable para cualquier dispositivo antirradar. Además, se coloca en la parte delantera del vehículo, como si fuera un faro antiniebla, en un lateral de la zona de ocupantes. El nuevo radar puede controlar la velocidad de vehículos en movimiento hasta en seis carriles a la vez y está preparado para operar en condiciones de tráfico denso y en condiciones de luz desfavorables.
¿Cómo funciona el radar invisible?
Este nuevo dispositivo que la DGT estrena este verano en nuestras carreteras, a diferencia del resto de radares, opera en bandas de frecuencia muy altas, bastante superiores a las habituales, lo que se traduce en que la presencia de las ondas que emite en el aire es muy breve. Esto le permite estar fuera del espectro del 95 por ciento de los localizadores que se utilizan en España o, lo que es lo mismo, ser prácticamente indetectable.
Es capaz de controlar seis carriles, está preparado para operar con un alto volumen de tráfico y también cuenta con un flash para las horas de baja luminosidad así como las nocturnas. Además, cada foto en la que va retratado el infractor, queda encriptado automáticamente, impidiendo su falsificación.
Los coches llevan instalado el sonar del radar discretamente en la zona de la rejilla de ventilación del panel frontal, una zona difícil de detectar para los conductores. También tienen instalado un flash en la zona donde los coches suelen llevar los faros antiniebla y dispararán automáticamente cuando un sensor detecte condiciones lumínicas difíciles.
Se trata de una tecnología puntera que ahora se pone en marcha en España después de llevar años funcionando en otros países del continente europeo.
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