¡Me han pillado! Cuantas veces no habremos oído esta expresión referida a un exceso de velocidad entre nuestros amigos y conocidos. Esta expresión tan común entre los conductores casi siempre se refiere a una multa por exceso de velocidad formulada cuando circulaba por una vía secundaria, por una travesía, o a la entrada o salida de una población.
Desgraciadamente las vías secundarias se llevan la palma en cuanto a los índices de siniestralidad y mortalidad, con casi cerca del 90% de las víctimas mortales. Las distracciones al volante y el exceso de velocidad son dos de los factores que más incidencia tienen en los accidentes de tráfico.
Pues bien, la Dirección General de Tráfico parece decidida a llevar a cabo un control exhaustivo del exceso de velocidad en las carreteras secundarias, para lo que está realizando una inversión considerable en la adquisición de radares de velocidad.
Un exceso de velocidad en una vía secundaria o una velocidad inadecuada atendiendo a las características de la vía pueden resultar fatales. Por ello trasladar el control de los excesos de velocidad de las vías rápidas a las secundarias es una excelente iniciativa. El control de la velocidad en las vías rápidas como se ha comprobado ha resultado bastante efectivo. Está demostrado que el conductor levanta el pie del acelerador si sabe que su velocidad puede ser controlada en todo el trayecto, y le puede llegar una multa por exceso de velocidad.
Desde CEA hemos manifestado nuestro apoyo a este tipo de controles de exceso de velocidad, pero eso si, siempre que se realicen con la máxima transparencia. No avisar de su presencia u ocultarse para realizar la medición de los excesos de velocidad produce en el conductor un sentimiento de rechazo y la medida será cuestionada. Es decir, se obtiene el efecto contrario al buscado, que es modificar la conducta del conductor. No olvidemos que el fin último de las multas por exceso de velocidad, no es recaudar sino concienciar al conductor de que la norma debe cumplirse y que su cumplimiento garantiza la seguridad de todos los usuarios de la vía.
La Dirección General de Tráfico ha anunciado que la ubicación de estos radares de velocidad fijos y móviles será pública, y que se advertirá de su presencia en aquellos tramos en los que se lleven a cabo los controles. Sin duda esta medida será bien recibida y contribuirá a la concienciación de la población, consiguiendo que desciendan todavía más los accidentes en nuestras carreteras.
No obstante, si te han puesto una multa por exceso de velocidad, y no estás conforme con la misma, puedes presentar un recurso que pueda demostrar tu inocencia o la inexistencia de la multa por exceso de velocidad.
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