El 13 de septiembre de 2021 el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó la nueva ordenanza de Movilidad Sostenible que convertirá a la capital, de forma progresiva desde el 1 de enero de 2022 y hasta 2025, en una gran Zona de Bajas Emisiones(ZBE), tal y como obliga la Ley de Cambio Climático a las ciudades de más de 50.000 habitantes.
En la reformada Ley de Tráfico se han incluido nuevas multas y una de ellas es que se impondrá por no cumplir con las restricciones impuestas en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) así como las aplicadas en los protocolos por episodios de elevada contaminación.